- LTE-M (LTE Cat-M1): Esta tecnología es una variante de LTE (Long-Term Evolution) optimizada para IoT. Proporciona una buena cobertura y penetración en interiores, así como soporte para dispositivos en movimiento, con un bajo consumo de energía y costos moderados.
- NB-IoT (Narrowband IoT): Diseñada específicamente para dispositivos IoT, NB-IoT ofrece una excelente cobertura en interiores, un bajo consumo de energía y un costo reducido, pero con velocidades de datos más bajas comparadas con LTE-M.
- LoRaWAN (Long Range Wide Area Network): Esta tecnología utiliza modulación LoRa para comunicaciones de largo alcance con bajo consumo de energía. Es ideal para aplicaciones que requieren transmisión de datos a largas distancias con baja tasa de bits, como sensores remotos.
- Sigfox: Similar a LoRaWAN, Sigfox es una red de baja potencia y largo alcance diseñada para IoT. Es eficiente en términos de energía y costo, pero también ofrece una baja velocidad de datos y es más adecuada para aplicaciones con requisitos de transmisión de datos esporádicos.
- 5G: Aunque aún está en proceso de despliegue en muchas áreas, 5G promete velocidades de datos extremadamente altas, baja latencia y una alta capacidad de conexión de dispositivos. Esto lo hace adecuado para aplicaciones IoT avanzadas que requieren una rápida transmisión de datos y baja latencia.
- Mesh Networks: Utilizadas principalmente en aplicaciones industriales y en áreas donde otras tecnologías WAN pueden ser menos efectivas, las redes de malla permiten que los dispositivos se conecten entre sí formando una red autoorganizada y redundante.
Jovanny de Jesus Enc.